Proyecto Semana de Turismo

Introducción

Este posteo empezó como una actualización rápida para FB pero el contenido se volvió tan largo que se terminó transformando en material para blog.

¿De qué se trata todo esto?

Hacía mucho tiempo que quería cambiar el diseño de la huerta y decidí que esta semana de turismo 2022 sería la indiciada. Es un buen momento para hacerlo porque con un poco de planificación y sacrificando algunos cultivos como zanahoria, puerro y remolacha (que igual terminan siendo intentos frustrados), se puede tener una pequeña brecha libre de cultivos en marzo-abril cuando además tengo unos días de vacaciones. Así fue que ya el año pasado decidí que las últimas cosas que iba a plantar en el 2021 iban a ser boñatos, calabazas y zucchinis en noviembre y diciembre. Tiré además algunas semillas de soja, porotos negros y maní para guardar semilla y el resto lo dejé libre. Los zucchinis ya están en sus últimas ahora y los demás cultivos tendrán unas 3 semanas más antes de que coseche todo para dejar el campo libre de cultivos. Otra razón para elegir esta fecha es que los calores de enero y febrero son en sí mismos una suerte de pausa obligada.

La situación actual

Actualmente tengo 2 cuadros de unos 250 mts2 c/u con canteros de unos 20 metros de largo que corren de norte a sur que es además la dirección predominante de la pendiente del terreno. Entre estos dos cuadros hay un “pasillo” de unos 3 metros de ancho.

¿Y cual es el problema con esto?

Esto resulta en erosión por parte del agua de lluvia y el consecuente escurrimiento de nutrientes hacia el final de los canteros a pesar de la enorme cantidad de cobertura que pongo tanto sobre los canteros mismos como entre ellos. También el riego se ve afectado ya que ayudados por la gravedad, los cultivos al final de los canteros son los que más agua reciben, a pesar de tener riego por goteo que funciona por presión de agua. Además, y esto es muy importante, tengo un área en el medio que no solo no está siendo aprovechada sino que además debe de mantenerse cortada y me genera dos bordes nuevos que tengo que desmalezar seguido para frenar el avance de la gramilla (Cynodon dactylon). Y por último un dato curioso es que notamos que las plantas que quedan de la mitad Este de los canteros crecen mejor que las de la mitad Oeste. Debe de tener algo que ver con el sol matutino pero sinceramente no lo entiendo. Ahora bien, está por verse si esto se modifica o no con el nuevo esquema.

Yendo en contra de mis convicciones…

Generalmente avoco la idea de no arar ni mover el suelo de ninguna manera, pero esta vez quise hacerlo porque luego de haber probado solarizar con nylon, cubrir todo con cartón, desmalezar manualmente, rotovar y sembrar, etc. Llegué a la conclusión de que lo mejor que podía hacer en el pedazo entre los cuadros era solarizar entre diciembre y febrero y pedirle a mi amigo Nahuel que pase su rotovador a fines de febrero y rompa lo quemado por el sol luego de una buena lluvia. Así hicimos y no me arrepiento. La tierra se ve bastante distinta de la vez que se movió por primera vez en el 2017 y ahora la estoy tapando con cama de caballo para cubrir el suelo protegiéndolo de los elementos y posibles rebrotes y mientras tanto irá nutriéndose a medida que se descompone la cama de caballo. Esto es lo que llamo una buena inyección de materia orgánica.

Luego, hacia fines de Marzo/principios de Abril, quedarán ambos cuadros libres de cultivos y la idea es pasar el rotovador sobre los canteros como para desarmarlos un poco. Esto es una especie de sacrilegio en mi manera de ver las cosas normalmente, pero sinceramente no creo que sea tan grave y hasta quizás esté bueno mezclar un poco la tierra ya que le vengo agregando muchísima materia orgánica desde el 2017 pero de manera despareja, discontinua y muy según lo que conseguía y cuando lo conseguía. Será interesante ver cómo queda la tierra luego de una pasadita. Y de todas formas la tarea de armar nuevos canteros, sin haber desarmado los ya existentes, es sencillamente demasiado ardua.

¿Y después qué?

Una vez que tengamos toda la tierra libre y más o menos pareja mediremos la pendiente y armaremos los nuevos canteros perpendiculares a la misma. Esto resultará en un esquema mucho más orgánico, unificado y con una orientación principalmente este-oeste. Lo que espero es que los canteros actúen un poco como pequeños muros de contención del agua de lluvia evitando el escurrimiento y la distribución desigual de la humedad en los cultivos.

Es entonces donde entra en escena una plantación mejor penada y planificada de cultivo en el nuevo esquema. Pondré perennes como alcauciles, espárragos y hierbas pero siempre teniendo en cuenta los ciclos de los cultivos para aprovechar el espacio al máximo y que todos se beneficien (los alcauciles al fondo para que no den sombra a nadie los chiles de Magnus con sus estructuras permanentes también). Pondré también más flores. El año pasado tenía caléndulas y amapolas y ya solo eso era una fiesta de colores y alegría así que quiero más.

Ahora a terminar de tapar lo movido y paciencia hasta que llegue Turismo.

Tengo mucha curiosidad por ver cómo va a quedar. ¿Ustedes?

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